Guatemala tiene un amplio potencial para aprovechar sus recursos hídricos y convertirlos en energía renovable. Y un ejemplo de ello es el gran número de plantas hidroeléctricas con las que cuenta el país y las que están en proceso de construcción y autorización.
Actualmente, el territorio nacional alberga un total de 31 plantas en operación que acumulan una capacidad instalada de 1 mil 232 megavatios (MW) de potencia.